La Asociación de Artistas Populares de Sarhua (ADAPS) es una institución clave en el desarrollo contemporáneo del arte de las Tablas de Sarhua. Fundada en 1982 en Lima por los sarhuinos Primitivo Evanán Poma, Valeriana Vivanco Espinoza, Juan Walberto Quispe Michue y Bernardino Ramos, la ADAPS tiene como objetivo promover el desarrollo de las artes de Sarhua. En su taller se han formado varias generaciones de pintores sarhuinos y las obras que han producido han participado en diversas exposiciones y se encuentran en importantes colecciones de arte del Perú y del extranjero.
Las Tablas de Sarhua, originarias de la comunidad de Sarhua, Ayacucho, son largas tablas de madera en que se representa a las personas que ayudan a construir una casa, las que luego son obsequiadas al dueño de la vivienda como símbolo de reciprocidad, para ser instaladas junto a las vigas en el techo. Para 1973 el uso simbólico de las tablas pintadas empezaba a desaparecer. Ese año, los sarhuinos Primitivo Evanán Poma, radicado en Lima desde la década de 1960, y Víctor Yucra Felices, quien también se encontraba en Lima, realizaron por primera vez en la capital una tabla en el estilo tradicional. Los artistas mostraron la tabla en una fiesta en Lima por el aniversario de su comunidad. Alentados por los antropólogos ayacuchanos Salvador Palomino Flores y Víctor Cárdenas Navarro, Evanán y Yucra decidieron continuar pintando. Cárdenas además los presentó con Raúl Apesteguía, coleccionista de arte y dueño de la galería Huamanqaqa (Lima). El 6 de agosto de 1975, se inauguró la exposición “Tablas pintadas de Sarhua”, la primera en su género, en la que se presentaron dos tablas hechas en el estilo tradicional y nueve tablas en un estilo diferente, todas realizadas por Evanán y Yucra. Las tablas en el nuevo estilo se caracterizaron por presentar escenas de la vida rural y costumbres de Sarhua en soportes rectangulares de madera. El propósito de estas nuevas pinturas fue dar a conocer en Lima el modo de vida tradicional de la comunidad, pero también reclamar por el olvido en que esta se encontraba. En una entrevista que ofrecieron Evanán y Yucra con motivo de su primera exposición en Lima, Primitivo declaró: “Hemos hecho estas tablas para hacer conocer a Sarhua. A ese pueblo olvidado, a ese pueblo que todavía no llega la carretera. A ese pueblo que queremos con toda nuestra alma, que no tiene hospital y que no van buenos maestros.” Y más adelante Evanán agregó: “Esto es solo el comienzo. El maestro Víctor piensa hacer otras tablas en las que vamos a contar la historia de Sarhua y los cuentos que circulan en el pueblo. (…) no lo vamos a presentar solo para hacer negocio o algo parecido, sino para que la gente de Lima y de otras partes sepa cómo se lucha por la vida en Sarhua” (Espinoza Haro 1975).
En 1976, Evanán creó Q'ori Taqe, el primer taller de tablas de Sarhua en Lima, localizado en Las Delicias de Villa, en el distrito de Chorrillos. Allí trabajó con Víctor Yucra y con Juan Walberto Quispe Michue, otro migrante sarhuino invitado a unirse a ellos poco después. Más adelante, en 1979, Evanán, junto con Yucra y Quispe, fundaron la Empresa Comunal de Artes de Sarhua (ECAS), con el apoyo de OXFAM, para impulsar el desarrollo artístico en esa comunidad. Sin embargo, en 1981, el taller en Sarhua fue destruido como producto del conflicto armado interno. Haciendo frente a la adversidad, Evanán decide crear en 1982, junto con su esposa Valeriana Vivanco, Juan Walberto Quispe y Bernardino Ramos, la Asociación de Artistas Populares de Sarhua en Lima. Según su estatuto de creación, “la ADAPS tiene como objetivo brindar apoyo a las acciones que promuevan el desarrollo artesanal de los sarhuinos residentes en Lima, fundamentalmente procurando darles ocupación, mejorar sus niveles de vida, incentivar la actividad artesanal y preservar la tradición y actividad de la artesanía de Sarhua” (Archivo ADAPS, 1982). Las gestiones de Evanán lograron el crecimiento y consolidación de la ADAPS, por lo que los fundadores fueron incorporando a sus familiares, así como a otros sarhuinos y sarhuinas que llegaban a Lima. En el taller de la ADAPS se han formado varias generaciones de pintores, entre los que destacan, además de los fundadores, Julián Ramos, Carmelón Berrocal y Gaudencia Yupari, quienes ayudaron a desarrollar y consolidar el nuevo estilo de pintura.
Las pinturas realizadas en la ADAPS son el resultado de un trabajo colectivo. Primero, los miembros más experimentados de la asociación deciden que temas representar, luego hacen los bocetos, los diseños sobre las tablas y delinean las imágenes. Los asistentes rellenan las figuras con colores. Algunos pintores también se especializan en hacer los detalles de las vestimentas y otros los paisajes. Desde 1975, los temas característicos de las nuevas Tablas de Sarhua incluyen ritos, mitos, cuentos, fiestas, conjuntos musicales, reuniones comunales, trabajos agrícolas y ganaderos, trabajos comunales, prácticas medicinales, temas de amor y matrimonio, entre otros de la vida rural sarhuina. Destaca en este conjunto la serie Ciclo anual de la vida en Sarhua (1988, Museo Nacional de Dinamarca), compuesta por doce pinturas que muestran las actividades agropecuarias y festivas características de cada mes.
Desde mediados de la década de 1980, paralelamente a las idílicas imágenes de la vida comunal, los pintores de la ADAPS empezaron representar nuevos temas que mostraban los problemas sociales que los sarhuinos enfrentaban. Sus obras empezaron a referirse de manera crítica a la migración a las ciudades y a la incursión de gente ajena en Sarhua, como en Q’ala vanidoso (1985, colección privada) o Uma Muyoy (1986, colección privada). También, en esta época, los pintores empezaron a representar escenas de la violencia desatada en Sarhua a raíz del conflicto armado interno en el Perú (1980-2000). Onqoy (1986, colección privada), Sinchis (1986, colección privada) y Maldecidos (1986, colección privada) son ejemplos de ello. A partir de estas nuevas composiciones, en diversas oportunidades las Tablas de Sarhua se han convertido en importantes documentos de registro y en espacios para la protesta de los sarhuinos frente a los diferentes conflictos sociales que han afrontado.
Cuatro importantes series abordan la historia de la comunidad: Piraq causa (¿Quién será el culpable? 1991-1992 y 1998-1999, Museo de Arte de Lima) compuesta por veinticuatro cuadros que narran la tragedia del conflicto armado interno en Sarhua y ocho cuadros posteriores dedicados a otros temas relacionados; Éxodo (1994-1995, Micromuseo, al fondo hay sitio), compuesta por quince pinturas que describen la migración de los sarhuinos a Lima y los problemas que tuvieron que enfrentar en la ciudad; Katkatatay (Temblar, 2012, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía), con doce pinturas producidas para la exposición “Entornos Reconfigurados” (Museo de Arte Contemporáneo de Lima, 2013), en que se vuelve sobre la migración, las injusticias, pero también la gradual inserción y estabilidad que alcanza la comunidad en algunos campos; finalmente, Discriminación (2014, Asociación de Artistas Populares de Sarhua), realizada para la exposición “Un saber realmente útil” (Museo Centro de Arte Reina Sofía, 2015), que trata sobre los problemas de discriminación que afrontan los Sarhuinos en Lima en los ámbitos de educación, economía, vestimenta, música, política, lenguaje, salud, trabajo y género.
A lo largo de los años la ADAPS ha formado varias generaciones de artistas, algunos de los cuales, con el paso del tiempo, han abierto sus propios talleres. La ADAPS, por su parte, continúa promoviendo y desarrollando el arte y la cultura de Sarhua bajo la presidencia de Primitivo Evanán y la junta directiva conformada por Valeriana “Valicha” Evanán, Venuca Evanán y Cecilia Berrocal (2020-2022). En 2018 la ADAPS fomentó la declaración de las Tablas de Sarhua como Patrimonio cultural de la Nación. Entre las piezas más recientes de la ADAPS se encuentran aquellas realizadas por Primitivo Evanán y su hija Valeriana “Valicha” Evanán con el apoyo de jóvenes asistentes. Entre ellas destacan Piraq Kawsa ¿Quién será el culpable? en sala MALI (2019, colección privada); la serie Maravillas del Mundo (2020, ADAPS), compuesta por cinco pinturas que describen distintos paisajes de Sarhua, y Tayta Warmichurinwan COVID-19 Tiempopi (2020, colección privada), que formó parte del proyecto “De Voz a Voz Perú” desarrollado entre el Museo de Arte Contemporáneo de Lima y el diario El Comercio.
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