Busca
Acerca de
Contacto

general-contacto works!

¿Qué tema te gusta?
Cristo de la caída
Juan Javier Salazar
Lima, Perú, 1955 - Lima, Perú, 2016.
Por Mijail Mitrovic
Artista multidisciplinario que exploró diversos medios —pintura, grabado, cómic, cerámica, performance, instalación, video, entre otros— y que es reconocido por su persistente voluntad por reflexionar críticamente sobre el presente y el pasado cultural de la sociedad peruana. Durante la década de 1970, tras una estancia en Lisboa con su familia, Salazar cursó estudios de arquitectura (Universidad Ricardo Palma) y pintura (Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú). En esos años el artista se aproximó al movimiento popular articulado contra la Segunda Fase del Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, conducido por Francisco Morales Bermúdez. La coyuntura de los paros nacionales y las movilizaciones entre 1977 y 1980 marcó los compromisos vitales del artista, así como las problemáticas que abordó a lo largo de su trayectoria (Mitrovic 2022). Durante 1979, Salazar formó parte del grupo Paréntesis, colectivo de artistas jóvenes que trabajaron en el distrito de Barranco, donde organizaron el Festival Contacta 79, junto a Francisco Mariotti, artista que provenía de las filas culturales del velasquismo. Dicho Festival tuvo como principal programa la ampliación de la noción de arte, para abrirla a la participación libre de diversas manifestaciones culturales en la ciudad (Del Valle 2014). Posteriormente, en diciembre de 1979, Salazar participó en la producción de la carpeta de serigrafías Diciembre ’79, junto a Lucy Angulo, José Carlos Ramos, Fernando “Coco” Bedoya, María Luy, Charo Noriega, Mariotti, entre otros. A inicios de 1980, un grupo de artistas que participaron en Paréntesis se reagrupará como el taller E.P.S. Huayco. Antes de la definición del nombre colectivo, que tuvo lugar a mediados del mismo año (Buntinx 2005), presentarán la exhibición Arte al paso en la galería Fórum (mayo 1980), en la que Salazar mostró su conocida serigrafía Algo va’ pasar, que reelabora un conocido diseño de la caja de fósforos La Llama atribuido, sin sustento, al pintor indigenista José Sabogal. En esos años Salazar era cercano a los partidos trotskistas, sobre todo al Partido Revolucionario de los Trabajadores liderado por Hugo Blanco, y participó de algunos eventos culturales durante la campaña electoral de 1980 que cerraba doce años de gobierno militar. En 1981, Salazar presentó su primera exhibición individual, El sistema es implacable con la grasa, en la galería La Rama Dorada, donde fue presentada por primera vez su obra Perú, país del mañana, cartel en que el artista reinterpreta las láminas escolares Huascarán, así como otras obras que continuó elaborando décadas después, como la secuencia de huevos fritos hechos de yeso que desperdigó por el espacio de exhibición. Considerado por el artista como un cartel “anti-publicitario” (Quijano 2018), Perú, país del mañana se convirtió en una de las obras emblemáticas de Salazar, que fue reinterpretada y reelaborada en diversas versiones a lo largo de los años. Ñoba ritual, su segunda exhibición individual de 1985 en la galería Trapecio, incluyó obras como Náufrago, que aluden a las lluvias ocasionadas por el fenómeno El Niño de 1983, y que también reaparecen posteriormente en su trabajo (Santiváñez 1985). En la tercera exhibición individual del artista, Parece que va a llover, curada por Gustavo Buntinx en el Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores en marzo de 1990, Salazar presentó su mediometraje Recuerdos de la lluvia (1989), que sintetiza las imágenes e ideas elaboradas durante la primera década de su trayectoria artística (Villacorta 1990). Si bien su obra previa estaba anclada en la pintura, la gráfica y la instalación, desde fines de la década de 1980 Salazar explora otros medios (video, performance, cómic, etc.) a fin de lograr una distribución más amplia de sus propuestas artísticas (Salazar 1984). Obras posteriores como Óscar a la mejor resurrección del año, trabajada en dibujos, pinturas y cómics –además de narrada en múltiples ocasiones, dentro y fuera del campo artístico– dan cuenta del interés de Salazar por trabajar en medios que permitan una mayor difusión de su trabajo. En la misma línea, la acción Perú Express que el artista ejecutó durante las celebraciones de las fiestas patrias entre 1996 y 2016, año de su fallecimiento en Lima, refleja su voluntad por llevar su obra a públicos no involucrados cotidianamente en el campo artístico. Otra performance pública destacada fue la envoltura de la estatua ecuestre de Francisco Pizarro, donada a la ciudad por el escultor Charles Rumsey en 1935, que estaba entonces ubicada cerca de la Plaza de Armas de Lima. En un gesto crítico, en 2001, durante las celebraciones del Inti Raymi, Salazar cubrió la estatua empleando una tela impresa serigráficamente con la imagen de un muro inca (Vich 2009). Años después, en noviembre de 2009, utilizando la misma tela, el artista cubrió la estatua de Sebastián de Belalcázar durante el 7° Festival de Performance de Cali, Colombia. Salazar participó póstumamente en la Bienal de Venecia el año 2017, bajo curaduría de Rodrigo Quijano, con un proyecto que tuvo como centro la pieza Perú, país del mañana. La obra del artista forma parte de las colecciones del Museo de Arte de Lima, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), el Museo de Arte Contemporáneo, Lima, el Museo de Arte Contemporáneo, Arequipa, y diversas colecciones privadas nacionales y extranjeras.

Seguir leyendo

Galería multimedia
Más de Juan Javier Salazar
Botella de doble pico
50 grandes no éxitos
Perú, país del mañana
Ace tlick
Gestalt para el miserable de Sherwin
Botella de asa estribo
Funda de muro inca para Pizarro
Nunca llueve en Chancay
Contemporáneo
Fernando “Coco” Bedoya
Jaime Rázuri
Roberto Huarcaya
Pueblo Kukama Kukamiria
Loreto, Ucayali y Madre de Dios
Fernando de la Jara
Juan Enrique Bedoya
Adolfo Winternitz
Alina Canziani