Busca
Acerca de
Contacto

general-contacto works!

¿Qué tema te gusta?
Cristo de la caída
El arte Chavín, que se extendió a lo largo de la Cordillera de los Andes durante el Horizonte Temprano (800-200 a. C.), surgió a partir de las interacciones que mantuvieron las diversas poblaciones de la costa y sierra andinas entre fines del Periodo Precerámico (10000-1700 a. C.) e inicios del Periodo Inicial (1700-800 a. C.). Estos contactos generaron un estilo único que difundiría el culto religioso Chavín, cuya edificación más importante fue el templo de Chavín de Huántar.
Los orígenes del estilo Chavín
El arte Chavín, que se extendió a lo largo de la Cordillera de los Andes durante el Horizonte Temprano (800-200 a. C.), surgió a partir de las interacciones que mantuvieron las diversas poblaciones de la costa y sierra andinas entre fines del Periodo Precerámico (10000-1700 a. C.) e inicios del Periodo Inicial (1700-800 a. C.). Estos contactos generaron un estilo único que difundiría el culto religioso Chavín, cuya edificación más importante fue el templo de Chavín de Huántar.
Por Sergio Saez
Para rastrear los orígenes del estilo Chavín es necesario retroceder a fines del Periodo Precerámico, cuando aparece el arte mural realista de la cultura Sechín y las abstracciones del estilo Suchimán. Durante este periodo, las figuras humanas destacan por la ausencia de elementos fantásticos.
Posteriormente, a inicios del Periodo Inicial (1700-1200 a. C.) ocurre un cambio importante en la costa y sierra: aparece Chavín A. Este nuevo estilo incluía representaciones de felinos, reptiles, aves y personajes antropomorfos con atributos de animales en la escultura lítica, murales y objetos de hueso, mas no en la cerámica. Hacia la segunda mitad del Periodo Inicial (1200-800 a. C.) este estilo siguió evolucionando, trasladándose a la cerámica en la costa norte (cultura Cupisnique) y central, al mismo tiempo que aparecía en nuevas esculturas en la sierra norte.
Estas representaciones incrementaron considerablemente y dieron lugar a la aparición de estilos únicos que convivieron con el nuevo estilo Chavín B, cuya máxima expresión fue el Lanzón Monolítico. En esta escultura de piedra, los elementos fantásticos desplazan poco a poco a las representaciones naturales, generando una creciente complejización de los personajes antropomorfos. Así, rostros y bocas aparecen en reemplazo de rodillas, cuellos, codos, colas y demás partes del cuerpo, abandonándose, por completo, la intención de mostrar seres naturalistas.
Fuentes:

Bischof, Henning. 2015. “El arte de Chavín: precursores y desarrollo temprano”. En Peter Fux, ed. Chavín. Lima: Museo de Arte de Lima.

Historias